La depresión no es simplemente sentirse triste o tener un mal día.
- Sentimientos persistentes de tristeza, vacío o desesperanza.
- Pérdida de interés en actividades o pasatiempos.
- Cambios en el apetito y el peso.
- Problemas para dormir o dormir demasiado.
- Falta de energía o fatiga.
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
